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domingo, 29 de abril de 2012
sábado, 28 de abril de 2012
Amenazas y mentiras de la Concejala de Urbanismo
El pasado marzo, vecinos de
Llíria denunciaron deficiencias en el mantenimiento de la depuradora de la Vall
de Llíria, que está vertiendo aguas fecales en los alrededores de la
urbanización, llegando hasta estancarse incluso en la otra parte de la CV-25.
El mantenimiento de la
depuradora, “a cargo de los vecinos de la urbanización” según Mazzolari, es
gestionado por el Ayuntamiento desde Febrero de 2010. La edil indicó ayer ser
conocedora desde hace meses de la problemática de la depuradora pero que no han
“dado con el problema”, aunque “es posible que sea debido a una fuga de agua
potable aguas arriba”.
La situación lleva meses
incomodando a los propietarios tanto de la urbanización Vall de Llíria como a los
de la vecina Edeta y a todos los usuarios del carril bici que bordea la CV-25 pues
éste está rodeado de charcos malolientes.
El Administrador de la Comunidad
de vecinos, ha presentado varias denuncias en el Ayuntamiento, pero ante la
falta de respuesta eficiente del Ayuntamiento, vecinos de la urbanización, que
quieren quedar en el anonimato para evitar represalias, han hecho llegar a
representantes de Move una petición para tratar de lograr que su dinero sea
gestionado correctamente. Parece evidente que la gestión del gasto de
mantenimiento de la depuradora, cuyo importe total no ha sido confirmado
todavía por el Ayuntamiento, no es de las mejores.
La presión sufrida por los
vecinos de la urbanización es intolerable. La reacción de la Concejala de
Urbanismo, ante las constantes denuncias de los propietarios, ha derivado en
una agresiva carta dirigida a los vecinos, sin ningún fundamento legal. La
carta enviada el 13 marzo por Mazzolari, es una clara amenaza y una mentira
emitida con membrete de la Administración Pública, sin número de registro de
salida. En lugar de tratar de buscar una solución conjunta con los
propietarios, Remedios Mazzolari opta por intimidar a los vecinos con sancionarles
“si se comprueba que el vertido del agua de las piscinas se realiza a la red de
alcantarillado o pluviales”.
Consultados los Técnicos
Municipales, éstos han confirmado que no
existe ninguna normativa ni ninguna ordenanza municipal que regule el vaciado
de piscinas. Por tanto, tampoco
existe la posibilidad de sancionar. Parece que la Sra Mazzolari ha echado
un farol más a la interminable lista de mentiras que difunde en nombre de la
Administración local.
El abuso de poder de la concejala
fue rematado en el pleno de ayer cuando públicamente indicó el nombre de la
vecina de Edeta que había contactado con el Seprona para denunciar el estado de
la depuradora indicando que se “había hecho un flaco favor a los vecinos de
Vall de Llíria que se iban a ver sancionados”. Mazzolari lleva meses queriendo
hacer pagar a los vecinos de Vall de Llíria por su propia mala gestión y ahora,
tergiversa la realidad echando la culpa a MOVE… El objetivo de Mazzolari no es
otro que coaccionar a los vecinos y generar animadversión entre conciudadanos.
Desde el Movimiento Vecinal, se
lanza un mensaje tranquilizador: “seguiremos luchando por la transparencia en
el gasto público y el sentido común en la gestión municipal. Solicitamos a los
vecinos de Llíria que mantengan la calma y no se dejen llevar por la crispación
generada por el Gobierno Popular en la figura de su Concejala de Urbanismo”.
Etiquetas:
Depuradora,
Mentiras Mazzolari,
Urbanismo,
Vall de Llíria
domingo, 15 de abril de 2012
La economía del bien común
El modelo económico del futuro
Resumen de Cristian Felber, abril de 2011
La economía del bien común es un libro de 150 páginas que se publicó el 16 de agosto de 2010 en la editorial vienesa Deuticke. Los fundamentos teóricos habían sido elaborados en un libro precedente "Nuevos valores para la economía”, del mismo autor (Deuticke, 2008).
Desde entonces, una veintena de empresarios ha participado en la tarea de desarrollar y detallar el modelo. Uno de los objetivos de la publicación del libro es escapar de la estéril dicotomía “lo que no es capitalismo tiene que ser comunismo” y ofrecer una alternativa sistémica humana. En el apéndice del libro, 70 empresas apoyan el modelo con su firma – lo cual es una señal de que el modelo no sólo es una hermosa idea utópica, sino que ha emergido desde la práctica empresarial. Hoy, unas 250 empresas apoyan el modelo y 70 se han decidido a implementarlo.
1. La economía del bien común reposa sobre los mismos valores que hacen florecer nuestras relaciones interhumanas: confianza, cooperación, aprecio, co-determinación, solidaridad, y acción de compartir. (Según recientes investigaciones científicas, las buenas relaciones interhumanas son uno de los factores que más contribuyen tanto a motivar a los seres humanos como a hacerlos felices.)
2. En la economía del bien común el marco legal experimenta un giro radical al pasar de estar orientado según los principios de competencia y avidez de lucro a los de cooperación y solidaridad. El significado del éxito empresarial cambia de beneficio financiero a contribución al bien común.
3. El bien común será predefinido en un proceso participativo desde abajo y luego pasado a una asamblea democráticamente elegida y anclada en la constitución a través de referéndum.
4. Un nuevo balance principal mide el bien común: el balance del bien común. Este balance mide rendimientos sociales, ecológicos, democrátios y de justicia distributiva, cuyo conjunto constituye el nuevo sentido de “éxito empresarial”. Este ya no se mide en términos monetarios, sino en puntos neutrales. El máximo que se puede alcanzar son 1000 puntos del bien común.
5. Las empresas con los mejores balances disfrutan de incentivos y ventajas legales que les permiten cubrir sus costes mayores y ofrecer los productos éticos a precios inferiores que los no éticos: tasas de impuestos reducidas, créditos con interés reducido, prioridad en la compra pública y programas de investigación, ...
6. El balance financiero será el balance secundario. El beneficio financiero, antes el fin de la actividad empresarial, se convierte ahora en un medio del neuvo fin: el bien común. Eso significa que sólo serán permitidas aquellas aplicaciones del beneficio financiero que aumenten el bien común: inversiones (con plusvalía social y ecológica), repago de créditos, reservas (limitadas), distribución a los que crean la plusvalía (máximo: 20 veces el salario mínimo) y créditos sin interés a co-empresas; mientras que las aplicaciones que reduzcan el bien común ya no serán legales: inversiones en los mercados financieros, adquisiciones hostiles, distribución a personas que no trabajan en la empresa, donaciones a partidos políticos.
7. Como el beneficio financiero ya no es un fin en sí mismo, las empresas recuperan la libertad de aspirar a su tamaño óptimo. Ya no tienen que temer que otras empresas se las “traguen” y ya no les estará permitido tragarse a otras empresas; no necesitarán tener que crecer para ser más lucrativas, poderosas o fuertes que l@s competidor@s. Todas las empresas serán redimidas de la coerción estructural de tener que crecer y devorarse mutuamente.
8. Las desigualdades en las rentas y en la propiedad serán limitadas: la renta máxima no puede ser más de 20 veces la renta mínima; la propiedad privada no puede exceder 10 millones de euros; el derecho heredetario se limita a medio millón de euros por persona, en el caso de empresas familiares a diez millones de euros por persona. Herencias que excedan estos límites serán distribuidas como “dote democrática” a miembros de la generación siguiente. El objetivo de la “herencia máxima” y “herencia mínima”: Cuanto más justamente distribuido esté el capital inicial tanto mayor será la igualdad de oportunidades.
9. Empresas grandes con más de 250 empleados pasan parcialmente a la propiedad de l@s emplead@s y l@s ciudadan@s; empresas con más de 5.000 emplead@s al cien por cien. L@s ciudadan@s serán representad@s por delegad@s directamente elegid@s en „parlamentos económicos regionales”. El gobierno no puede intervenir ni tiene propiedad en esas empresas.
10. El gobierno tampoco puede tocar los „bienes democráticos“, la tercera categoría de propiedad aparte de la gran mayoría de pymes privadas y unas cuantas grandes empresas de propiedad mixta. Bienes democráticos pueden ser: escuelas, universidades, hospitales, empresas de abastecimiento de agua y energía, telecomunicación, transporte público o bancas: la infraestructura básica.
11. Un bien democrático clave es „el banco democrático“. Este banco sirve – como todas las empresas – al bien común y está controlado como todos los bienes democráticos por la ciudadanía soberana y no por el Gobierno. Su servicio consiste en depósitos garantizados, créditos de interés reducido y cuentas corrientes gratuitas. Los mercados financieros tal y como se presentan hoy ya no existirán.
12. La democracia representativa será complementada por la democracia directa y la participativa. El pueblo soberano tiene el derecho a a) corregir a sus representantes (el parlamento), b) iniciar y adoptar leyes, c) iniciar y adoptar un cambio de la Constitución, y d) controlar áreas claves de la economía como los bienes democráticos.
13. Aparte de la asamblea económica [del bien común] habrá otras convenciones para profundizar la democracia: convención para la educación, una convención para la democratización de los medios de comunicación, y una convención para la creación de bienes democráticos.
14. Para anclar los valores de la economía del bien común en las generaciones futuras tan profundamente como hoy está arraigada en la generación actual la visión del ser humano socialdarwinista y capitalista, propongo cinco nuevas asignaturas obligatorias: emocionología, ética, comunicación, educación democrática y experiencia de la naturaleza.
15. Como la noción de „éxito empresarial“ será diferente en la economía del bien común, otras competencias de gestión serán las más solicitadas. Las personas más responsables, sociables, empáticas y capaces de atender al bien de tod@s y de la comunidad ecológica, serán l@s modelos apreciad@s por la sociedad y las más buscadas por las empresas.
Las empresas que quieran apoyar el modelo de la economía del bien común pueden ponerse en contacto directamente con el autor (que domina bien el espanol): www.christian-felber.at O subscribirse directamente en la página web en la categoría „Unternehmen“. Está planeada una versión en español: www.gemeinwohl-oekonomie.org
miércoles, 4 de abril de 2012
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